Justiça e Fé: Jaque nuclear o Crisis de Octubre (I)

segunda-feira, 30 de setembro de 2013

Jaque nuclear o Crisis de Octubre (I)

REGRESIÓN CUBANA

Lugar gris, agreste, falto de libertad, exento de alma, donde el otro color que predomina es el del triángulo de la bandera

30 de septiembre de 2013

Jaque nuclear o Crisis de Octubre (I)

Etiquetas: REGRESION

La locura de un ser humano con poder no tiene límites. Los millones de habitantes de la más grande de las Antillas se pudieron ver zambullidos, literalmente, en las aguas del Mar Caribe en aquel octubre de 1962 debido a una catástrofe termonuclear sin precedentes, a tan solo 17 años de Hiroshima y Nagasaki, si a cualquiera de los presidentes de las potencias mundiales en discordia -Estados Unidos y URSS- se les hubiera ocurrido pulsar un simple botón.

En aquel octubre de 1962 el recrudecimiento de la Guerra Fría a nivel mundial alcanzó el tope admisible, el previo al paso de las acciones, recayendo en el territorio cubano bajo la blandengue benevolencia de su caudillo fidel, la liza escogida por las potencias mundiales para dirimir por primera vez, y ojalá que por última, un pulso nuclear que decidiera el destino o tal vez ocaso humano.

Es necesario retroceder un año a los acontecimientos para ubicar con exactitud el comienzo del aumento de tensiones entre los dos polos políticos mundiales. Ya en 1961 no era secreto para nadie el apoyo económico, político y militar que recibía Cuba por parte de la URSS. En esa misma fecha se preparaba en Centroamérica un contingente de cubanos con la idea de desembarcar por costas cubanas e iniciar una invasión. Este contingente, conocido como la Brigada 2506 estaba compuesto por 1.511 exiliados cubanos. En un principio contaba con el apoyo de la administración estadounidense, pero no fue hasta la misma invasión que se conoció la orfandad moral del proyecto por parte de Kennedy, presidente estadounidense a la sazón. La invasión, que se produjo por Bahía de Cochinos específicamente entre Playa Larga y Playa Girón, se convirtió en un paseo para el ejército cubano que al inicio de las acciones contaba con 15.000 efectivos bien armados por la URSS[1]. Los bombardeos realizados por opositores cubanos en puntos estratégicos del regresionismo los días previos a la invasión provocaron la histeria de fidel quien imponiendo un oportunista patriotismo sobrevenido, instó a la alarma popular, proclamó el carácter socialista de su gobierno y designó de traidor al país a todo aquel que obrase contra de su proceso. Fue su casus belli[2], con el que eliminar el descreimiento socialista, consolidar la utopía totalitaria, y escalar definitivamente el Everest político, del cual nunca más se apearía hasta la actualidad donde se mantiene, aun con su hermano en el poder, en un anacronismo digno del mejor de los autores surrealista.

[1] Horas antes de la invasión fueron detenidos y retenidos en estadios deportivos cerca de 100.000 opositores, disidentes o sospechosos de oposición, igualmente se colocaron cargas dinamiteras en los cimientos del presidio modelo de Isla de Pinos donde se encontraban recluidos unos 6.000 prisioneros políticos -explosivos que fueran retirados un año después, período de tortura extrema a la disidencia.

[2] Casus belli. Locución latina que significa motivo de guerra o pretexto para iniciarla, ejemplos: Guerra Hispano-Cubana-Estadounidense de 1898 con el hundimiento del acorazado estadounidense Maine en aguas de la bahía de La Habana y los desacuerdos entre investigadores españoles y estadounidenses sobre las causas del desastre en que perdieran la vida 256 tripulantes, Estados Unidos declara la guerra a España; Primera Guerra Mundial con el asesinato de Francisco Fernando de Austria, en 1914, y la negativa de los serbios a que las autoridades austriacas investigaran en su territorio el acontecimiento, Austria declara la guerra a Serbia y las coaliciones internacionales hicieron el resto; Segunda Guerra Mundial con un supuesto ataque polaco a los guardafronteras alemanes en 1939, la Alemania nazi declara la guerra a Polonia y las coaliciones internacionales hicieron lo suyo.

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2 comentarios:

Franklin Alberto Argilagos 30 de septiembre de 2013 18:25

Yo fui uno de los tantos opositores detenidos cuando lo de Bahía de Cochinos. Estuve en el Teatro Blanquita, en el Castillo de La Punta y en las furnias del Castillo del Morro (dentro del castillo ya estaba lleno). Estuvimos a la intemperie día y noche, cuando subía la marea y había oleaje había que agruparse en las zonas más altas y así y todo el agua nos cubría media pierna. Los cangrejillos picaban y se nos mojaba lo poco que nos hacían llegar los familiares. Instalaron altavoces en la parte alta de la furnia y las 24 horas nos ponían himnos revolucionarios y discursos de la bestia a un volumen ensordecedor. Al final me condujeron en solitario al G-2 de l4 y 5ª Avenida y me introdujeron en un gran salón donde estaban los primeros detenidos que vinieron en la invasión, algunos mal heridos y apenas asistidos con fiebre y sangrando y marcas de golpes de los maltratos en los interrogatorios. Prefiero no seguir... Si quieren compartir este testimonio libre sois de hacerlo.Responder

Franklin Alberto Argilagos 30 de septiembre de 2013 18:39

Ahora recordé otro detalle: Estando en el Castillo de la Punta en un calabozo de apenas 25 m2. con una treintena de compañeros, emplazaron una ametralladora calibre 50 en su trípode por la parte de afuera de la reja apuntando al interior y nos amenazaron con dispararnos si los aviones que sobrevolaban La Habana dejaban caer alguna bomba. En una de las esquinas del calabozo había un orificio que desahogaba en el mar donde se hacían las necesidades. Para poder tener privacidad, tres o cuatro compañeros se juntaban de espaldas hacia el necesitado formando una cortina. El calor y el hedor eran sofocantes y de noche cuando afuera hacia frió, nos sacaban a la explanada sudados hasta que tiritábamos de frío.Responder